HAVANNA – DMX – Experiencia para los sentidos



Las experiencias del hombre son recordadas y percibidas a través de los sentidos. Por eso la experiencia sensorial que un ambiente genera es clave. DMX, empresa americana líder en Marketing sensorial, desarrolló una fórmula compuesta por aromas y música que le da una identidad única a los locales de HAVANNA y hace que quien entre a tomar un café, viva sensaciones que van mucho más allá.


Viviana Kleisner, Jefa de Producto de DMX, explica que la memoria olfativa de la gente es muy importante, ya que al ingresar a un lugar, uno recuerda momentos, sensaciones y vivencias pasadas. Por tal motivo, el concepto de la aromatización trabaja por el impacto causado en los clientes, al ubicar los aromatizadores en lugares estratégicos que hacen que tanto al entrar como al salir, los consumidores se queden con un efecto, un recuerdo, que revivirán cada vez que sientan el mismo aroma. El branding sensorial es otra forma de recordar la marca, inconsciente pero efectiva, a través del aroma y la música que transmite.

En el caso de la experiencia sensorial desarrollada para los locales de HAVANNA, se basó en la necesidad de competir, aumentando su presupuesto y el interés en la experiencia del café. En esta búsqueda, la inversión en el área sensorial de los locales resultó imprescindible. “El aroma y la música en el lugar tenían que potenciar sus productos y reforzar el valor familiar y tradicional de la marca”, señala Viviana Kleisner.

DMX trabaja bajo el concepto de que las marcas tienen que lograr entender a sus clientes y a su estilo de vida, para poder luego traducir esto en una combinación de música y aromas que se relacionen con el universo que a ellos los identifica. “HAVANNA tiene un target de gente de más de 50 años, pero en realidad quiere atraer a un público más joven, por eso tuvimos que buscar una experiencia que no sea molesta para quienes van actualmente, pero que también atraiga a los más jóvenes”, remarca Viviana Kleisner. En busca del equilibrio, la fórmula desarrollada para el local se compone de un aroma relacionado con la repostería, el chocolate, el alfajor y las galletitas, fusionado con música Chill Out, Jazz, Tango Electrónico y Lounge; programados estratégicamente según el horario y el día, de acuerdo a la experiencia deseada por cada cliente.

Para llegar a la experimentación ideal, el camino es largo, pero entretenido… La firma DMX cuenta con un catálogo de hasta 1500 aromas que se le ofrecen al cliente, con la opción de desarrollar nuevos si fuera necesario. La empresa investiga cuáles son las experiencias que se quieren transmitir en cada caso, qué es lo que el cliente desea que su consumidor sienta al estar en su local. A partir de esto, se inician las pruebas de aroma con no más de tres personas, ya que la memoria olfativa es tan fuerte y transmite recuerdos tan distintos, que es necesario acotar la cantidad de gente que realice la prueba. En el marco de un clima tranquilo, sin ruidos ni intervención de ningún otro aroma, las personas eligen los aromas que más les gustaron y deben volver a sentirlos un día después para tomar la decisión final.

Una vez definida la aromatización, DMX hace entrega de la plataforma del aromatizador, que trabaja por evaporación seca, con un ventilador que transmite el aroma impregnado en el aparato, con una determinada frecuencia programada. El producto lleva un 90% de aceites esenciales y tiene la misma performance durante todo el mes de duración. Hoy HAVANNA cuenta con este sistema en nueve locales y va camino a implementarlo en el resto.

DMX logró en HAVANNA una fortísima sinergia, al combinar el aroma y la música ideales para cada lugar. De esta forma el consumidor puede vivir una experiencia sensorial completa, sumergiéndose en un ambiente emocionante, cómodo y especial.

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